jueves, 14 de noviembre de 2013

EEUU-INFARTOS MIOCARDIO: Demostrada la INSENSATEZ de copagos en medicamentos eficaces

Los copagos para medicamentos eficaces para el infarto de miocardio: a) reducen el cumplimiento del tratamiento, b) afectan a la salud y c) acaban costando más: ¿alguien tiene una idea aún más insensata?



RESUMEN DEL ENSAYO REALIZADO EN EEUU

Tras sufrir un infarto agudo de miocardio se asignaron aleatoriamente los pacientes a dos grupos: en el primero, 2.845 pacientes, se les liberó del copago para un grupo de medicamentos que la literatura científica recomienda claramente (betabloqueante, estatinas, IECA-BRA); y en el segundo grupo (control con 3.010 pacientes) se mantuvo el copago habitual.
Al eliminar la “barrera económica” a los fármacos, era esperable que el grupo sin copagos tuviera mayor adherencia al tratamiento, como así se confirmó: mejoró un discreto 5,4% en términos de adherencia absoluta (número de días que el paciente dispone de su medicación por cada 100 días que debería tomarlas según prescripción).  
El efecto de este mayor cumplimiento en la salud se estableció por diferentes indicadores, aunque en general no se alcanzó significación estadística (la muestra no era grande y el diferencial de adherencia era modesto). Sin embargo llama la atención que en todos los indicadores de salud se manifiesta una tendencia sistemática a la mejora de resultados cuando se quita el copago. O dicho al revés: cuando hay copagos, se contabilizan un 16% más de infartos, un 31% más de accidentes cerebrovasculaes, y un 15% más de fallecidos (57 versus 72).
Los gastos para los financiadores en medicamentos cardiovasculares subieron (un 31%) como era de esperar; pero en los que no tenían copagos, se redujo un 14% el gasto en consultas, urgencias, hospitalizaciones y procedimientos ambulatorios. Esto supuso un ahorro total de un 11%, tanto en gastos específicos de esta enfermedad, como en el gasto per cápita anual del paciente sin copagos para estos medicamentos.

CONCLUSIÓN: Una política que reduce la adherencia al tratamiento, erosiona la salud  e incrementa los costes… ¿cómo puede defenderse? Nuestro sistema de copago farmacéutico debería inmediatamente empezar a liberar de copagos a aquellas medicinas que fueran efectivas para problemas de salud.